Son diamantes éticos y sostenibles. Están producidos con una tecnología que permite crear diamantes idénticos a los tradicionales (física, química y ópticamente) sin recurrir a la minería. La única diferencia que existe entre los diamantes tradicionales y los diamantes lab-grown reside en su origen. Con estos últimos no sólo se reduce de forma considerable el impacto en el medio ambiente, sino que se eliminan los riesgos tradicionalmente asociados a su extracción.
Los criterios para valorar la calidad de los diamantes lab-grown son los mismos que se utilizan para valorar los diamantes tradicionales, pues ambos comparten idénticas propiedades. Nos referimos a las llamadas "4C": Colour (color), Clarity (pureza), Cut (talla) y Carat (peso).
Es una de las cualidades más importantes de los diamantes. Cuanto más blanco (transparente), más valioso se considera, por su belleza y escasez. Existe una escala que clasifica a los diamantes según su color estableciendo los siguientes grados:
| D-F |
Incoloro |
| G-J |
Casi incoloro |
| K-M |
Amarillo pálido |
| N-R |
Amarillo muy claro |
| S-Z |
Amarillo claro |
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Todos los diamantes que utilizamos en LA MUSA son de excelente calidad. Se sitúan en lo alto de esta escala, contando con la calificación F-G.
Este criterio se refiere a las diminutas imperfecciones naturales que están presentes en los diamantes, conocidas como
inclusiones (una fractura, líquido, una nube, etc.). Para su evaluación se observa la corona del diamante y se atiende a la siguiente clasificación:
| IF |
Sin inclusiones internas |
| VV1 y VV2 |
Una o varias inclusiones muy muy pequeñas |
| VS1 y VS2 |
Una o varias inclusiones muy pequeñas |
| SI1 y SI2 |
Una o varias inclusiones pequeñas |
| I1, I2, I3 |
Una o varias inclusiones que se aprecian a simple vista |
*Las apreciaciones contenidas en la tabla se referencian al examen de un experto con una lupa de 10 aumentos, a excepción de los grados I1, I2 e I3 que pueden verse a simple vista.
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Los diamantes que LA MUSA emplea en sus creaciones son de calidad VS.
La talla es la condición que permite revelar el brillo del diamante. Hace referencia a sus proporciones. Los diamantes brillan en función de su talla y si sus proporciones no son óptimas, brillará menos porque impedirá que la luz se refleje adecuadamente en su interior. Existen numerosos tipos de tallas: brillante, princesa, oval, pera, baguette, marquesa, etc.
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La talla que más utilizamos en LA MUSA es la talla brillante, la más conocida. La talla brillante es aquella con la que se obtienen los mejores ángulos para que el diamante alcance el máximo brillo, pues permite reflejar más la luz. Tiene forma redonda, con 57 facetas o caras (en ocasiones 58, cuando el vértice está truncado).
Hace referencia al peso, medido en quilates. El quilate métrico se corresponde con 0,20 gr.
